Dejamos un poco de lado los análisis estadísticos, modelos predictivos e informes de resultados para tratar hoy un tema por el cuál cada vez nos preguntan más y con el que nos encanta trabajar: la marca personal.
Conocido también como “personal branding”, tener una imagen tanto online como offline correctamente definida según nuestra personalidad y objetivos es muy importante hoy en día al ser los mercados cada vez más competitivos. El desarrollo de las nuevas tecnologías y de la economía de la inmediatez, nos lleva cada vez más a juzgar mediante sutiles estímulos visuales. En aplicaciones como Instagram, cuyo crecimiento en número de usuarios es constante en el tiempo, solo nos paramos a leer aquello que nos atrae visualmente.
Lo mismo ocurre fuera de los medios digitales. La imagen que proyectamos y nuestro estilo personal tienen una fuerte influencia sobre la evolución de nuestra carrera profesional, sobre cómo nos perciben los demás y sobre la aproximación a los objetivos o el éxito que deseamos.
Aunque parezca frívolo, nos guste o no, la imagen desempeña un papel muy importante en en la primera impresión que causamos cuando conocemos a alguien. Bien sea para negociar una operación de venta, para una entrevista de trabajo o para impartir una conferencia, crear una primera impresión de acuerdo a la que deseamos tiene que ver con la imaginación. Debemos mostrar nuestra personalidad mediante el vestuario y actitud teniendo a su vez en cuenta qué espero obtener con la acción que estoy realizando (conferencia, entrevista, presentación de producto,…).
Si una persona no cuida su aspecto, inconscientemente te fijas en la información que proporciona su ropa y complementos; pero si va vestida de manera correcta, acorde a su personalidad y el contexto, te fijas en su mensaje. Es algo psicológico, instintivo.
Parte del trabajo de asesoramiento personal que ofrecemos en la Agencia consiste en aconsejar sobre el estilo o la manera de vestir que el cliente debería adoptar en función de sus objetivos profesionales o personales. Como es lógico, hay gente a quien el mundo de la moda no le interesa, o no está puesto por falta de tiempo, o no se le da bien eso de combinar “tendencias” y “fondos de armario”.
Lo que primero percibe la gente es tu actitud. Lo que ve inmediatamente después es cómo te compones, tu estilo.
No pasa nada, para eso estamos nosotros 🙂 Además de gustarnos este trabajo de personal branding, nos encanta ver como, tras seguir nuestros consejos, una bonita sonrisa aparece en la cara de nuestros clientes. Sentirse más seguros y alineados con su proyecto profesional y vital nos hace más felices, nos hace sonreir. Una sonrisa que transmite una actitud: la actitud del ÉXITO al sentirnos más cerca de nuestro objetivo.
En un segundo post que publicaremos próximamente, hablaremos de personal branding o marca personal que proyectamos en medios digitales. Cómo optimizarla también en base a nuestros objetivos profesionales.